jueves, 28 de agosto de 2014

APUNTES PARA UN NUEVO CURSO: LO QUE NOS ESPERA


No se me ocurría poner ninguna foto, así que nada, un Warhol, que es lo que nos pone.
NOTA: Esta entrada también se podría haber titulado Inocente ejercicio periodístico para cuando el blogger no tiene crítica alguna que llevarse a la boca.

Si algo malo tiene el verano es que parece que no se acaba nunca. Un poquito de modorra y de planicie no está mal, pero ya por estas fechas lo desangelado de la ciudad no llama sino a gritar a los cuatro vientos que, por favor, empiece el nuevo curso de una vez. Sí, volver a los atascos, a las colecciones del quiosco, al jersey gordito y, sobre todo, que vuelvan ya los niños al colegio. Pero también, que podamos volver a las galerías y museos.
Son tantas las ganas de despertar de este tiempo siesteante que nos hemos puesto las pilas y nos hemos dado una vuelta por las galerías y museos (en versión web) para ir viendo sus propuestas, por lo menos en el primer trimestre. Y lo cierto es que, como no podía ser de otra forma, hay pa’todos.
Si no se me ha escapado nada, la gran noticia del verano en este mundillo galerístico madrileño es la semi retirada de Norberto Dotor de su galería Fúcares: se queda en la sede de Almagro (al ladito de mi casa) y deja la sede de Madrid, con el nombre de F2 Galería,  a su sobrina Paloma y a Enrique, el colaborador de los últimos años. Por lo demás, más de lo mismo: entre ivas y que el arte (la cultura en general) no le interesa a ningún hijo de vecino, las galerías están pasando las de Caín para que la travesía en el desierto de los últimos años no termine por ahogar el poco mercado que queda en pie.
Así las cosas, normal que los grandes transatlánticos opten por un “más de lo mismo” poco menos que conmovedor: si el Thyssen se va de tiros largos con Givenchy (además que nos muestra su enésimo capítulo del impresionismo, esta vez el norteamericano), la Fundación Telefónica, en un triple salto sin red, y después de lo acaecido en el último ARCO, tiene los bemoles de presentarnos a Ferran Adrià en una cosa intitulada Auditando el proceso creativo. Estoy salivando de solo ver el título.
Pero bueno, vayamos a lo nuestro. El fin de semana del 12/14 septiembre, en menos de quince días, el evento de Apertura dará el pistoletazo de salida a la temporada y como poco podemos destacar unas cuantas exposiciones.

Una muestra de lo que fue la última expo de Ruiz De Infante en Elba Benítez
 A modo de subjetiva guía: Francisco Ruiz de Infante en Elba Benítez (todavía recordamos esos perros atravesando la pared); Teresa Solar-Abboud –después de su video en Matadero- en Formato Cómodo; la anteriormente citada F2 Galería que inaugura con Miki Leal; Secundido Hernández vuelve, después de sus apóstoles, a Heinrich Ehrhardt; Mateo Maté por fin en NF Galería; y en Max Estrella Daniel Canogar. Y todavía hay más: Galindo en Helga de Alvear, Dora García en Juana de Aizpuru (aunque la última defraudó bastante), el portugués Jose Pedro Croft en La Caja Negra, y Ana Laura Aláez en Moisés Pérez de Albéniz, por citar algunos de los pesos pesados.
Todo esto y, seguro, algún artista que ahora desconocemos esperemos hagan de Madrid algo más que un simple epicentro visual y mediático de la cosa artística. Esperemos dejen el sacar tajada en los medios –que reconocemos es fundamental en los tiempos que corren- y logren atraer verdadera atención. Pero bueno, esto son ya solo cosas de un melancólico adorniano que se niega a tragar con el nuevo esse est percipi.
Como las ganas que tenemos son muchas, y parecen recocerse en este calor tan de última hora, le hemos echado también un ojo a las exposiciones preparadas ya para noviembre. A priori nos interesan, y mucho, las siguientes: sobre todo lo que hará Jerónimo Elespe en su primera en expo en Ivorypress, Hiraki Sawa en Maisterravalbuena y Françoise Vanneraud en Ponce+Robles. Pero también Angela de la Cruz en Helga, Ernesto Neto en Elba Benítez (que parece tener el otoño más interesante del panorama), Juan Ugalde en Moisés Pérez de Albéniz, la colectiva de Miquel Mont y Guillermo Mora en Formato cómodo y una muestra de José Guerrero en la galería Cayón.

Hiraki Sawa

                Y como siempre ampliamos un poco el espectro y nos da por irnos de museos, he aquí también lo que hemos encontrado de destacado. También en muy pocos días, el 10 de septiembre, y esperemos que para acabar ya definitivamente con el año Greco, la Academia de Bellas Artes de san Fernando presenta la muestra Entre el cielo y la tierra que, con una nómina de artistas más que interesante, pretende comprobar la presencia latente del griego en la producción artística de hoy.
Eso de llevar arte contemporáneo a recintos destinados al arte digamos clásico se está convirtiendo en una moda que, por el momento –y a ver lo que dura- está dando buenos réditos. Lo digo porque otra exposición a tener en cuenta será la reinterpretación de la colección del Museo Lázaro Galdiano por Enrique Marty (¿recuerdan los heavies de hace tres o cuatro ARCO’s? Pues era de él.

Una de las instalaciones de Janet Cardiff y George Bures Miller
 
En el MNCARS una exposición que, al menos por el título -Un saber realmente útil- es más que suculenta, y una instalación de Janet Cardiff & George Bures Miller en el Palacio de Cristal que nos puede sacar del balanceo siestil de lo propuesto por González-Foerster. Y, para terminar, pues lo típico: un poco de cada cosa y esperemos que no nos quedemos con hambre. En Matadero promete lo de Björn Dahlem y Antoni Abad, en el Centro de Arte 2 de Mayo Carlos Garaicoa,  y en la Sala Canal de Isabel II  Pablo Genovés (no me atrae mucho pero bueno). Eso junto con los Circuitos de la Sala de Arte Joven y que lo de Alcalá 31 (una muestra de fotografías de literatos de finales del XIX) nos mueva a la compasión (que puede hacerlo, sin duda –literatura, fotografía…estética) es todo el menú diseñado para nosotros, verdaderos últimos hombres que vivimos de cara a un futuro que nunca será el nuestro. Vale.

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